A MATRICULARNOS TODOS

                                               A  MATRICULARNOS TODOS

           

Acabamos de pasar por una de las muchas tonterías inventadas para amargar a los humanos. 

Hablamos de la selectividad. 

Otra tontería, más bien majadería, es esa otra de que haya que repetir curso es decir asignaturas aprobadas. 

Pero vamos ahora con Doña Selectividad, Un examen que aprueban casi todos, pero rebajándoles la media que tienen en sus años de Bachillerato. Osease un disparate. De haber alguna “prueba de comprobación” debía existir sólo para los colegios privados, que como negocios que son, pudieran tener la tentación de subir la nota de sus pupilos a fin de crear clientela “Oye, apúntate al Colegio las Tablas de Moisés, que ya verás como te cae el maná”, pudiera ser el eslogan propagandístico.

            Pero no. La selectividad existe para todos, sirviendo únicamente para bajarle a los estudiantes su nota media. El argumento es que hay estudios que son tan demandados que tienen “número clausus”, es decir que no todos los que quieren matricularse pueden hacerlo porque no hay sitio para tantos. Sigue sin entenderse por qué para impedir el paso de esa gente no se utiliza la nota media del bachillerato y basta. Aunque lo lógico es que en provincias o localidades grandes, se pongan todos los primeros de carrera que tengan tanta demanda y que ese sea un curso selectivo, tal que quien no lo pase del todo no pueda estudiar lo que , al parecer le gusta mucho, pero no le va.

            Hasta aquí no se si el buen lector está convencido, pero me da lo mismo pues de lo que quiero hablar es de algo más grave dado el grado de disparate que supone. 

Resulta que en el Campus “Viriato” de Zamora hay “número clausus”, es decir hay alumnos que quieren estudiar aquí con nosotros y no pueden. Tal vez de momento no ve usted nada grave porque el tal campus no tiene un aspecto demasiado grande en cuanto a sus instalaciones. Pues pásmese, hay “numero clausus” por tacañería de la Junta de Castilla y León.

            Entiéndalo. La Junta es la que paga y no la Universidad. Esa forma de pago se hace por módulos o aulas según la carrera de qué se trate. Por ejemplo la Junta puede pagar tres grupos para primero de la Facultad de Siestas , dos para segundo y cinco para tercero. O más, o menos. 

Bueno pues bien, en Zamora, en casi todos sus estudios se rechazan matrículas de alumnos porque la Junta financia pocos grupos, no porque no pudieran impartir más clases, que laboratorios y espacios sí lo permiten. Par darse una idea, si en nuestro campus  están estudiando unos 3000 universitarios, podrían hacerlo mil más.

            Osea, luchamos en su día por un campus para vender títulos y así conseguir dinamizar económicamente la provincia. Gemimos por buscar las mejores carreras para atraer el mayor número de clientes. Aún sale de cuando en cuando alguien poniendo el grito en el cielo porque dice que aquí no ponen la carrera que nos de prestigio, pelas y pedigrí, y resulta que todo está a punto de caramelo, si no fuera porque en efecto Zamora está deliberadamente marginada (ya que políticamente está amortizada).

            Con la solución tan sencilla, si la Junta no la aplica hay que ir a por ellos. No hay que esperar el AVE, ni la autovía, ni el puente, ni el Plan Oeste, basta con que se destine el dinero oportuno y evitar el “numero clausus” en Zamora. Que negocien, y si no les hacen caso, todos a matricularnos al campus, encabezados por el Alcalde y el de la Diputación. Da igual no tener la titulación adecuada, menos la tienen los que tiran el dinero en liberados, en dietas ,en protocolos, en festejos, y no financian estudios que la gente demanda y  que favorecerían a una zona que, por desgracia  para ellos, aún existe.

FRANCISCO MOLINA. La Opinión de Zamora.2004