domingo, 8 de noviembre de 2015

VIVIENDA VIENE DE VIDA

                                  VIVIENDA   VIENE   DE   VIDA

-No hace falta ser primo de un intelectual para caer en la cuenta de que la economía de España está siendo más pujante que otras porque, curiosamente, existe el “problema de la vivienda”-dijo Peromato, aún con los ojos tristes porque desde el Puente de los Tres Árboles, junto con la otra veleta que allí hay, la Gobierna, vio caminar llena de lágrimas la muerte de Luis Alberto García Merino.

-Si, amigo. ¿Pero viste, como yo, pasar ese remolino de personas presas en una cárcel de dolor?

-Conozco a esas gentes. Son asiduos de este río, como el chico de 50 años que murió. Sus padres, ¿te das cuenta? Están, en cuanto calienta el sol, en la Isla del Club Náutico . Son esos que estuvieron los dos en la cárcel cuando los que se sublevaron contra la Constitución de la República, porque era democrática, triunfaron a balazos, y no contentos con matar a sus padres, luego les encarcelaron a ellos.

-Los conozco, les llaman Pilar y Amable. Precisamente por eso te hablé de gente que parecía estar en una cárcel de dolor. Quien les iba a decir, a ellos, que estuvieron en la del odio y la barbarie, que iban ahora a ser condenados a una cárcel de sufrimiento.

 -Con una diferencia y grande. De aquella cárcel, la del Régimen Asesino, nadie les podía sacar, que la fuerza de la bestia era gigante. Pero de esta cárcel de sufrimiento todos los quieren librar. Que cariño y cariños no les faltan. Y sobre todas las cosas, su propio hijo les dejó la llave para escapar, la llave que supone haber generado tanta amistad y admiración. Que recuerden lo bueno vivido con él y aunque con cicatrices, serán de nuevo libres, para disfrutar de los nietos, de las amistades, de la vida que tan buena fue, afortunadamente, para el hijo que partió.

-Bueno, y sígueme hablando del problema de la vivienda, pero es que no pude menos que hablar de esas buenas gentes.

-Te decía que el llamado problema de la vivienda en el fondo es la solución al problema de la economía.

-Ah! Te refieres a que al construirse tanto, eso genera, por fuerza, el tirar del cemento, del ladrillo, de los muebles, de los equipamientos, de las infraestructuras, etc. Y que al haber tanta actividad monetaria, incluso vía impuestos, se está creando un ciclón económico boyante.

-Exacto. Pero ahora quiero hablarte de algo que me desconcierta; es eso de las “viviendas sociales”. Resulta que son para “pobres”, pero para acceder a una, no sólo tienes que estar el primero de la lista, sino que tienes que tener varios millones de pesetas, así que de pobres nada.

-Hombre; bastante pobres si; que se supone que se empeñan hasta las cejas y tal. Pero has sacado un tema que me gusta. Mira para construir ese tipo de viviendas la sociedad ha de “vender” el solar a un precio más barato que el resto; encima hay que confeccionar listas con todo lo que puede eso suponer de trampas o errores, y a mayores dejas fuera a quienes no pueden llegar a esos mínimos de millones.

 -Y además no resuelves el tema de los alquileres. Que no es que aquí no haya cultura del alquiler, es que con lo que se paga ,la gente prefiere liarse la manta a la cabeza con una hipoteca de por vida.

-Me intuyes, Peromato, me intuyes. Por eso creo que la solución sería que no hubiera viviendas sociales, pero si, que cualquier persona pudiera obtener del Estado la parte de la “entrada” que quisiera. Luego, si se revende, la sociedad participaría del beneficio de la venta en la proporción del préstamo, que habría que devolver a las arcas públicas.


-Y así, quitando rebajas de impuestos, vendiendo los solares de todos al precio de los demás, se tendría para prestar y además, todos tendrían vivienda bajando su precio.  

FRANCISCO MOLINA. Publicado en la Opinión de Zamora hace unos 10 años

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