domingo, 1 de noviembre de 2015

JUEVES SANTO POPULAR

JUEVES SANTO POPULAR

Corrección. 

Antes que cualquier otra cosa una rectificación.

Al empezar la década de los “nueves” desde Lusitania Oriental (esta sección) pedíamos para ustedes lo mejor de lo mejor, y por eso para los niños se solicitaba salud y juguetes, y para los mayores, amores...

Y aquí vino el fallo. Tendrían que ser, lo que se pedía para el prójimo, amores correspondidos, y mírese por donde un lapsus (¿freudiano?) del autor deseó lo indeseable: amores compartidos.

 Quede pues claro, para vos, en lo que siga de siglo, amor y correspondido.

Aclarado ese turbio pasado vamos con el turbio futuro del Jueves Santo en Zamora.

Recordemos que el enfrentamiento consiste en que la Junta de Castilla y León está por el Día del Padre (San José) y esta tierra por el Día del Padre y Muy Señor Mío (como no se respete el Jueves Santo).

La solución debe pasar por declarar espontáneamente que ese día va a ser fiesta quiera la Junta o no.

Se dijo y se insiste; es la única presión que desconcierta al Gobierno Regional, el que una de sus provincias entre en desobediencia civil por clamor ciudadano y encima diciendo “¡ese día juerga, procesiones y tradiciones!”

Esta declaración de festividad espontanea y unilateral la tiene que hacer el conjunto de autoridades políticas, morales y empresariales/sindicales, para impresionar y para que la decisión vaya a misa si el Sr. Posada (gobernante de medio tenedor, a lo que se ve) no cambia de opinión.

De momento la idea está cuajando por sectores, y así el gobernador civil ha dicho que va a ser fiesta para los funcionarios de la Administración Central, el alcalde para los del Ayunta-miento...

Pero eso no basta e incluso es injusto; hay que jugársela, señores con cargo, encabecen la rebeldía y en reunión conjunta digan: “Zamora mantiene fiesta en el Jueves que reluce más que el sol”.

(Ojo, aceptando también la fiesta de San José si la dan, eso es la clave de la presión).

La Junta Pro-Semana Santa y la AZE (empresarios) deben dejarse de ir detrás del paso (JUNTA) descalzos para ver si negocian.

Porque eso es lo que están haciendo «rezar», ya que amenazar con no sacar las procesiones y cerrar la hostelería es ofrecer un sacrificio para evitar otro mayor.

«El día tiene que ser del pueblo», ha de declarar la Directiva de la Semana Santa y apuntarse a la fiesta popular espontanea.

Y la AZE (Asociación Zamorana de Empresarios) que se aclare. Vamos a ver, por qué al Gobierno Autonómico le ha dado por cambiar la fiesta? ¿Ha sido un ataque inesperado de baile San Vito?

No, lo más fácil, dado el mundo en que estamos, es que se le haya sugerido el cambio por cuestiones económicas.

Declarando fiesta San José se subraya su carácter de Día del Padre, lo que, beneficia al mundo del comercio por lo de los regalos.

En Semana Santa todavía no se han inventado algo que obligue de nuevo a comprar (claro que se podría poner de moda el regalar cilicios), y por eso pierde.

La idea barajada por Zamora de partir una fiesta local para que el jueves de marras fuera fiesta por la tarde y abriera por las mañanas es una tentación (¿o lo que quieren?) para los comerciantes de la ciudad, ya que esta está atiborrada de gente.

Por esto tal vez es por lo que todavía no se ha dicho desde la AZE ¡Una fiesta por encima de todo y basta!,

y mientras la Junta Pro-Semana Santa cargando una Cruz lastrada.

 Que no hombre, que no, aquí todos a hacer de cirineos y salirse con la suya, que es la nuestra.


FRANCISCO MOLINA. Publicado en El Norte de Catilla el 15 de Enero de 1990

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