martes, 3 de noviembre de 2015

LA SEMANA DE LOS HUEVOS DE ORO

LA SEMANA DE LOS HUEVOS DE ORO

-Pues yo te digo Gobierna que si Dios, que es sumamente inteligente, decidió que quien habría de redimirnos fuera un hijo varón y no una mujer por algo seria.

 —Y yo que sé, los caminos del Señor son inescrutables. Supongo que en aquella época las mujeres tenían una vida social mas pasiva y claro, para conseguir que te siguieran los doce apóstoles, que a lo mejor hubieran debido de ser "apóstolas" y lo del lavatorio de pies, etc. parecía mas adecuado un hombre.

 —Agradezco el tono de tu respuesta buscando una explicación lógica y no acusándome de machista por insinuar, o parecer que lo hacía, que si Dios escogió un hijo macho era por algo sublime o porque no le servía una hija.

—A este paso vamos a acabar hablando de la incorporación de las mujeres a las cofradías en la Semana Santa de Zamora, de las monjas al confesionario y de las presbíteras al papado.

—No, de eso no vamos a hablar que es un asunto superado. Es lógico que las mujeres puedan hacer lo mismo que los hombres aunque sean bobadas como ir a la guerra. La mayor prueba de igualdad es precisamente el poder hacer lo que hace "el Poderoso" aunque sea un despropósito.

-¿Quieres decir que la mejor prueba de igualdad seria, pongamos por caso, que en la época de Nerón cualquier ciudadano pudiera haber dado la orden de quemar Roma?

—Buen ejemplo, vive Dios, buen ejemplo. Así es, la desigualdad entre el emperador y el pueblo estaba en que el uno podía hacer insensateces y los otros no, por tanto la prueba de que no existiría ya esa diferencia podría ser el que todos pudieran presidir un desfile, o subirse el sueldo en época de crisis, o hacer que el puesto de trabajo sea hereditario o incluso que todos pudiéramos decir si se merienda o no en Valorio.

 —Muy Bien Peromato, pero me dijiste que no era de esto de lo que me querías hablar.

 —Tienes razón; perdona. Yo lo que te quería contar es lo de los hoteles de Zamora.

—¿Qué pasa, que no dejan entrar mujeres?

—No mujer, no; que si dejan, incluso de mala vida. Lo que me han contado y te cuento es cómo exprimen la Semana de los Huevos de Oro.

—Quieres decir que se pueden cargar "la gallina de los huevos de oro" que para la hostelería son esos días tan señalados.

 —Juzga tú. Imagina que llamas para pasar una o dos noches en Semana Santa. Pues Bien te dicen que 4 o nada, y el único que no hace eso te cobra 220 euros por noche.

—Y los de 4 noches o nada, ¿cuánto te cobran?

—Cada noche como temporada alta, alta, alta, vamos que se inventan la clase de temporada.

—Será por ser la semana del Altísimo.

 —Sí, sí, tómatelo a broma, pero a mí me parece, y más con la crisis, que no está dejando títere con cabeza, que puede acabar corriéndose la voz (recuerda que existe Internet) y al final aquí no venga ni el primo del Barandales.

 —No creo, supongo que es la ley de la oferta y la demanda. Si hay mucha demanda pues el vendedor puede poner el precio que le de la gana y mientras el cuerpo aguante....

 —Mujer, el cuerpo debe estar aguantando todavía pues he oido que siguen a tope. pero ¿tú te irías a una ciudad chiquita, pagarías cerca de 600 euros por pareja por dos días por una habitación, para luego no dormir casi porque hay que ver los capirotes y alimentarte de garrapiñadas porque no te queda un duro o no hay restaurante vacío?

—Pero es que nuestra Semana Santa es única.

 —Si porque van con túnica, no te digo.


FRANCISCO MOLINA. Publicado en La Opinión de Zamora sobre el año 2008

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