lunes, 5 de octubre de 2015

LAS EDADES DE LULÚ

LAS EDADES DE LULÚ

Por FRANCISCO MOLINA. Publicado en La Opinión de Zamora en la década de los 90 del siglo XX

Lo que está en rojo lo quitaron, pero esa censura (tal vez por falta de espacio)  dejó todo mejor, así que a veces es preferible no quejarse

En un sistema social en el que el Poder ha decidido que Dios pase a ser el Dinero (o el Dinero, Dios, que es lo mismo)- ver el libro de Agustín García Calvo, "De Dios"— todos estamos, con más o menos consciencia utilizando esa máxima de "al final de la jornada, aquel que se salva, sabe, y el que no, no sabe nada”: que traducida al castellano del nuevo dios sería; "Enriquécete como puedas, y no seas bobo".

Y ese primer mandato (primer mandamiento) de amarás al dinero sobre todas las cosas, hace que en Zamora (también) estemos esperando la llegada de la exposición de "Las Edades del Hombre" como oro en paño.

Les pesetes.

Esa exposición es una colección de cuadros, estatuas, libros viejos, y en fin esas cosas que hay en los museos y que a la gente culta y sensible le produce tanto placer.

En ese sentido, dado que "la mies es mucha y los exquisitos son pocos", no parece que la venida o no a Zamora de tal exposición deba producir mucha ansiedad.

Pero, sí la produce. ¿Por qué? Porque es una fuente de dinero. Allá donde va esa exposición se produce un foco de atracción turística importante que genera ingresos económicos.

Por eso está tanta gente pendiente de esta exposición itinerante, y no tanto por el poder embelesarse con sus obras de arte y menos el poder emocionarse con su mensaje religioso profundo.

Demasiado tarde.

Prueba de que así es, está en que las almas sensibles que no pueden reprimir la tentación de tanta belleza, ya han ido a ver este show magno en alguna de las tres o cuatro localidades donde ya ha estado

Y ahí está el peligro. Que ya han sido miles y miles los que han visto "Las edades del Hombre", y van a ser otros tantos o más los que las verán antes de que lleguen a Zamora.

Y entonces, cuando llegue a Zamora, ¿habrá alguien que no la haya visto? 

¿Y si todos la han visto, no ocurrirá que ya no venga nadie a Zamora a verla? ¿Y si no viene nadie, para qué queremos las Edades del Hombre?.

Sin máscaras.

Es decir, y sin pelos en la lengua, si alguien garantizara que para el 2001, cuando vengan las envejecidas Edades del Hombre, no van a arrastrar ni una peseta hacia las arcas zamoranas, todos gritaríamos un "que les den morcillas".

Tenemos pues aquí un ejemplo evidente de que la religión verdadera y única es la del Dios-Dinero.

La que hace que los políticos se corrompan (Caso Zamora), la que hace que el fuego y el agua se casen y formen la Sagrada Familia de los Agentes Sociales para pedir peras al olmo y que todo siga igual , porque ellos ya han ganado sus buenas pesetas,

la que hace que “feliz año” signifique que en Reyes te puedes comprar cosas, que en Carnaval te puedas disfrazar de alguien que tampoco seas tú, que en verano puedas veranear, que en San Pedro éste te la bendiga, y que en Navidades puedas ver cómo beben los peces en el rio, para desembocar en una Nochevieja en que se te desea que puedas hacer lo mismo por enésima vez.

Eso sí, todo acumulando dinero, producido a razón de un euro para ti y dos para el Poder.

No todo es sexo.

Como dice Paco Molina: “no todo en la vida es sexo pero no por eso debemos desmoralizarnos.

Por tanto, si cuando le decimos a alguien, “felices fiestas”, lo dejáramos todo sólo en el “Te deseo”, otro gallo cantaría (o el mismo gallo con los espolones enrojecidos), porque aunque parezca mentira esta sigue siendo la provocación clave.

Y se dice esto porque visto que al Director de El Mundo, por enfrentarse al poder de turno, le han tratado de destrozar buscándole las vueltas en el terreno sexual, eso significa que lo que llamamos sexo sigue siendo un tabú, y los tabúes son armas cargadas de futuro (porque se cargan el presente)

Lulú.

Por tanto y para abrir el debate, se propone que si no traen las Edades del Hombre para ese mismo 98, se monte en Zamora una exposición sobre "Las Edades de Lulú" (libro ligeramente porno, ganador de un premio de la Sonrisa Vertical —título metafórico que sugiere la imagen de los labios de la vulva femenina, que salvo raras excepciones se presentan verticales respecto a la horizontal de los ojos).

Naturalmente y por decoro esta exposición no debería coincidir con la Semana de Pasión.

Moraleja.


 "Si por dinero todo vale, vale", y si eso te parece muy fuerte vamos a ir pensando en otras cositas para no pensar siempre en lo mismo: el negocio. 

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