domingo, 4 de octubre de 2015

METER EL REMO (VIVA RAMÓN RODRÍGUEZ)

(Ramón es el de la derecha)
METER EL REMO

Me gustaría tener tiempo y espacio para poder demostrar el teorema que dice que. “Contra lo que parece las catástrofes crean riqueza en vez de pobreza".

Queda aquí el compromiso de ese escrito, pero vaya por delante que gracias a las inundaciones de no sé cuál país del centro de Europa, el Maratón Mundial Piragüismo se celebró en Zamora y no donde pretendían, con el consiguiente alborozo y enriquecimiento nuestro.

(Para quienes les parezca que el teorema expuesto es un disparate básteles pensar un poco sobre el asunto y tal vez ellos mismos, sin tener que esperar, comprueben que lo dicho es cierto).

Las ventajas para nuestra tierra de la celebración de dicho certamen son innegables, y no las vamos a citar, por no aburrir y por problemas de espacio, que no hay que abusar la amabilidad de este periódico.

Pero sí vamos a recreamos en un detalle que es toda una enseñanza y por tanto algo que vale su precio en oro.

Tal vez ustedes ya saben que a estas alturas en Zamora pueden multar por hacer un simulacro de botellón con carácter político (si será un problema el asunto que en Cáceres están temblando ante la llegada del próximo fin de semana), te pueden quitar el coche con la grúa de la zona azul si no pagas y aunque no estorbes, lo mismo casi si vas con el perro suelto e incluso si das de comer a las palomas, y así innumerables ejemplos.

No obstante parecía que ya se había llegado a un tope y que no cabía más "mantenimiento del orden posible".

Pero no. Y aquí aparece el Campeonato Mundial de Maratón de Piragüismo. Resulta que el bueno de Ramón (sí, ese chico de Ecologistas en Acción que pone en todos los sitios sus pancartas pidiendo que nos abran la Vía de la Plata del Ferrocarril Vía de la Plata), pues bueno, el bueno del citado Ramón se ve que se dijo:

“Campeonato Mundial habemus, pancarta pidiendo el tren enseñemus,  que a lo mejor la ven en el mundo entero”.

Y ni corto, ni perezosos allá se fue a las nueve de la mañana, cuando todavía hacía un fresquito de aúpa, con sus dos pancartas sobre el mismo tema.

Pues bien señoras y señores,  no sólo no se las dejaron poner si no que se las quitaron.

Tal vez piensen que tal vez las puso donde no debía o que eran ofensivas.

(Las puso en el puentecillo que une la orilla con la desolada isla de las Pallas y su texto, que no recuerdo porque era largo como el solo. sólo decía en resumen: "Necesitamos el tren que une el Norte con el Sur de España pasando por Zamora").

Aun con estas explicaciones, tal vez vos, que sois persona de orden, veáis lógico que a un tío que da tanto la lata pidiendo lo mismo estaba bien que se le pararan los pies.

Vale. E incluso a los más estetas seguro que poner pancartas en ese bello puentecillo les parecerá que afeaba la mundial imagen de nuestro rio.

Vale. Pero ante eso cabe decir que junto a las suyas había otras más propias del evento como “Rema remero y serás el primero” o así.

Más la prueba del nueve de que en el fondo de lo que se trata es de reprimir y meter el miedo a la gente en el cuerpo para que aquí no se mueva ni Dios es que, allá en el puente grande, allá en el Puente Nuevo (hasta que el alcalde opte por el de aguas abajo, si opta) otra chavala de Ecologistas en Acción dio en colocar también en esas fechas otra pancarta, ésta escrita en inglés. diciendo algo así como "Salvemos el Duero".

A ésta, claro, no sólo le hicieron quitar la sabana de la protesta. sino que le pidieron la documentación, porque se ve a la legua que si alguien, en Zamora, pone una pancarta en extranjero, tiene que ser de Bin La-Den por lo menos.

A ver si pronto viene otro súper evento, o si no esperaré a la inauguración del Ente Ferial y exhibiré mi pancarta:

"Majestad, nombre usted a Aznar Conde-Duque del Perejil".

Ya verán como esa no la quitan. ¿O también?

FRANCISCO MOLINA. Publicado en La Opinión de Zamora



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