martes, 27 de octubre de 2015

LOS POR SUPUESTOS


LOS POR SUPUESTOS

Dicen que en el Ayuntamiento de Zamora se acaban de discutir los presupuestos del año de gracia.

Y gracia tiene la cosa, porque en realidad se puede decir que lo que han debatido (y aprobado) han sido los “por supuestos”, en vez de los presupuestos.

Hace como tres meses comenzó una gran algarabía (con puesta en escena incluida) que acabó por estos días, en que la oposición acosaba a la “oposillón” con el trascendental tema de cómo se iban a distribuir las pesetas en el presente ejercicio.

Sabido es que dicha opción es lo que marca la diferencia entre unos y otros, y lo que puede dar como resultado una política más o menos social o incluso antisocial.

Hubo gentes de buena fe ( vulgo incautos o no del todo informados ) que dieron gran trascendencia a la cuestión e incluso imaginaron una crucial batalla en la que, dado el caso y por fin (o por principios) se presentaría una moción de censura contra el actual alcalde.

Al final no ocurrió nada, ¡por supuesto!, y no podía ser de otra forma, ya que los dos grandes rivales son en realidad dos grandes gotas de agua.

Son dos grandes comediantes que, iguales en fondo y casi en forma, juegan con las apariencias para equivocar (engañar) al personal.

Se trata del birrepartidismo, ya desmenuzado en estas páginas.

Hasta ahora no se ha dicho cuáles son los protagonistas y en realidad se va a hacer de mala gana, porque podría ser todo al revés y seguir siendo igual.

El alcalde es del PP. Le llaman el Cordobés porque después de una mala gestión (tres años de ineficacia municipal) ha salvado la faena con el «salto de la rana» que dio a la verja del ex-cuartel (ya saben, ¿no?).

El grupo mayoritario/minoritario también es «pepero»; la oposición más numerosa es «psoísta»; hay dos del CDS y otros dos del Grupo Mixto (tan mixto él, que uno suele apoyar a los unos y otro a los otros).

Pues bien, en realidad lo que al final se discutieron fueron los «por supuestos», ya que:

 - Por supuesto que el PSOE no quería la Alcaldía (ganaría la moción de censura cuando le viniera en gana), ya que los dos mil o tres mil o cuatro mil millones de déficit son hijos de su anterior mandato (otra cosa es que la ineptitud actual los haya acrecentado).

- Por supuesto que no existían presupuestos realmente alternativos (en un global de cerca de tres mil millones sólo discrepaban en cómo colocar menos de un centenar). Aun así ni siquiera los defendieron.

- Por supuesto que deseaban perder la votación para lavarse las manos de la suciedad del futuro, y como tienen suerte les faltaron (?) dos concejales porque ¡estaban de vacaciones!, y perdieron, claro.

- Por supuesto que dos grupos que coincidieron en su día en cosas tan esenciales como meter una carretera por la ciudad, repartirse dinero público municipal, fijar el sueldo del alcalde, distribuirse los puestos de la Diputación en reunión secreta durante la jornada de reflexión de las últimas elecciones locales y mientras el noble ciudadano discurría a quien dar su voto inocente, son la misma cosa.

Así todo, fue lógico que lo que se aprobara no fueran los presupuestos sino los “por supuestos”.

Aclaración: Más arriba se divide la Corporación en oposición y oposillión, y no en oposición y poder, porque todos son "opo", de oportunistas.

FRANCISCO MOLINA. Publicado en El Norte de Castilla el 30 de Julio de 1990

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