jueves, 29 de octubre de 2015

Y ELLOS……… LA JUNTA

Y ELLOS……… LA JUNTA

“Dios los cría y ellos…la Junta” podía ser el nuevo refrán político de esta Comunidad, que lo es, de Castilla y Léon.

Dios cría a los “políticos-promesas”, que no son aquellos que apuntan hacia un gran porvenir y estima por parte del pueblo, sino esos otros más comunes («das una patada a un farol y caen siete») que viven (son unos vivillos) de prometer el oro y el moro.

Este modelo de personaje político cuando se produce una “resonancia de poder”  es cuando más luce (aunque por otro lado no tenga muchas luces).

Una” resonancia-de-poder”, explíquese, se da en política cuando el partido X gobierna en un área y a la vez también lo hace en el lugar del que depende ese área.

Ejemplos: El partido X es mayoritario en una autonomía y también en España, o es el que manda en un Ayuntamiento y en la Comunidad Autónoma del mismo.

En Zamora y Castilla y León se produce una resonancia-de-poder porque el Ayuntamiento de la ciudad y la Junta de la región son gobernadas por el PP.

Si a eso se le añade que el especimen de “político-promesas” es más frecuente cuanta más ineficacia impera (la necesidad de llenar el vacío es una ley universal), se produce casi por generación espontánea la emergencia de sujetos de esta familia.

¿Cómo se detectan? Prometen, prometen y prometen sin son ni ton, amparándose en que, como su grupo controla el dinero (público) en ambas instituciones (la pequeña -que chupa-y la grande -que derrama-) todo es posible en Granada.

Y claro, lo que allí es alcanzable, por qué no en «la bien cercada».

En esta empezaron ofreciendo, los de aquí y los de allá (Ayuntamiento y Junta, que más da) ¡un canal olímpico!

Oséase, en un trozo de Duero donde el abandono haría sonrojar a Cicciolina y donde lo elemental es invertir para adecentarlo, ofrecerlo para el disfrute y rescatarlo para su no degradación, se ofrecen millones y millones para un extraño y fantasmal canal de regatas.

Va una.

Otra promesa fácil y de bote pronto es la de un polideportivo. Zamora ya tiene uno, que si es insuficiente debido a su demanda (eso está por ver), no impide tener otro y treinta y tres, pero...

Faltando como faltan tantas cosas, sobrando como sobran otras (¡hay dos campos de fútbol!), alguien cree que se va a construir un nuevo «frontón del siglo XX». Dúdase.

Y por último, y al fin de no envidiar a los trileros, ¡la tercera promesa! (que se teme chusca): los de la Junta van a hacer una piscina cubierta!.

Si es así , bienvenida sea, pero…¿no será otra promesa vana, de esas que hipnotizan incautos?

Claro que hace falta una piscina de invierno; sólo Zamora carece de ella en la Comunidad, pero es que aquí hay una (es del MEC y está en el CEI-Universidad Laboral).

Se encuentra estropeada desde hace años, mas con un arreglo de 50 millones de pesetas y un convenio con Educación y Ciencia puede ser más realidad y más rápidamente que una de 180 millones a los que hay que añadir los terrenos, que todo eso dice «la promesa» de turno.

Señores políticos-promesas, cuando ilusionen háganlo con cosas más creíbles, que lo que ustedes confunden con chuparse el dedo es el gesto de estarse mordiendo los nudillos de rabia, por ver a tanto jeta tirando el dinero de todos.


FRANCISCO MOLINA MARTÍNEZ Publicado en El Norte de Castilla el 17 de Septiembre de 1990

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