MOTÍN
EN LA CÁRCEL
De buena nos hemos
librado con que la cárcel se la hayan llevado a Topas.
A estas horas
tendríamos en ella un motín de mil pares de diablos.
Y los motines de
nuestra cárcel, recuérdense y léase el Libro de la Transición de Caja Duero
("Caminos de Libertad"), siempre han sido lava de volcán, ojo de
huracán y cresta de ola de temas mayores.
Así en ese libro nos
lo cuenta un ex gobernador civil con un pie en la vida social y otro en la
citada cárcel (vigilante); lo cuentan también más de un obispo, con una vela a
Dios y otra a los presos, y algún magistral que sentenciaba a los ya sentenciados
(los curas presos y progres).
Pues con esos
antecedentes de buena nos hemos librado gracias a que la cárcel no esté donde
estaba. Porque donde estaba, a su lado mismo, han puesto una estación depuradora
de Aguas Residuales (residuales de las de "tirar de la cadena", o
"apretar el botón", como es de suponer que se dice hoy en día).
Y ese tipo de
industria que transforma lo sucio en limpio, como su nombre indica, trabaja con
porquería y lo mismo que donde hay puercos huele a puercos, donde hay porquería,
mal tiene que oler.
Lo que ocurre es que
todos somos "muy obedientes hasta en la cama" (como decían los de
Jarcha antes del aserejé) y confiamos demasiado (en nuestras autoridades) y si
ellas nos dicen: 'Te vamos a poner esto junto a la casa, ya verás qué
bien", les creemos.
Sin embargo en esto
de lo que te van a poner donde vives debía de ocurrir como cuando te van a
operar. Debían de tener, quienes mandan, que informarte de los pros y los
contras, y luego el afectado elegir para no pasar a convertirse en damnificado.
Tal vez objete que ya
se nace, que ya hay obligación de consultar al vecindario sobre la instalación
de toda actividad molesta o insalubre, etc.
Vale, pero aquí nos
referimos a una información sin trampa. Por cierto, me viene a la memoria el
caso del cierre del pasaje que junto a Caja Duero (también) comunicaba la Calle
Pelayo con la de los pinchitos".
Nadie, ningún vecino
quería ese cierre (yo creo que ni los de Caja Duero lo querrían si quien
cerrara fuera Caja España).
Bueno pues a pesar
de esa lógica unanimidad, "el vivillo al bollo y el vecino al hoyo".
Caso similar es el
de los vecinos de la carretera de Almaraz infectados de pituitaritis (ataque a
la pituitaria por olores nauseabundos) por culpa de la Depuradora de Aguas
Apestantes.
Resulta que les ha
caído encima, y en riguroso secreto (nadie les contó bien la película), un tipo
de Planta que posiblemente siempre cause malos olores por definición (o sea por
su tipo de actividad).
Nadie les contó, ni
nos contó eso, y claro ahora, quienes gobiernan tienen que decirles mentiras
piadosas mientras los técnicos, más sinceros, suponen que todo mejorará, aunque
sólo sea porque se les acaben acostumbrando a los afectados las narices, decimos
nos.
;Ah! Pero ¿y si en vez de honorables vecinos
fueran los de la cárcel los que recibieran los malos olores?
Aburridos por
condena y considerando la de la peste (huele que apesta ¿no?) una pena añadida
habrían quemado algún colchón y resuelto el embrollón.
Hagan los vecinos la
"novena del Corazón de María", porque en verdad en verdad os digo que
si hay fetidez y perturba el negocio de la enseñanza privada religiosa ya
pueden ir el alcalde, la de la Junta y toda la Corte causante del problema,
emprendiendo el Camino de Santiago, pero para no volver, que quien manda los
iba a despedir con cajas destempladas.
FRANCISCO
MOLINA. Publicado en La Opinión de Zamora hace años
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