CONEJILLOS
DE ZAMORA
Atrás Satanás. No
sigas leyendo si aquí buscas obscenas metáforas referidas a los conejitos de
"Play-Boy" transmutadas a nuestra Sagrada Provincia. Ni hablar.
Este no es un
escrito para quienes confunden el Pensamiento Único con el estar pensando
siempre en lo mismo.
Este es un artículo
serio, riguroso y constructivo, dentro del más genuino realismo realista.
Quiérese decir aquí
lo siguiente.
Así como hace tiempo
estuvieron de moda "los conejillos de indias", por ser esa variedad
de bicho (mas similar a un ratón que a un conejo) usada para experimentos, con
la ventaja respecto a un humano de que si al conejillo de turno le sentaba mal
la dosis de vacuna tal o cual, y moría, no pasaba nada, comparado con lo que
pasaba si el sujeto con el que se experimenta es el homo-sapiens.
Bueno pues así como
hace tiempo estaban en su apogeo los conejillos de indias, hoy en día hemos
pasado al mayor uso de la oveja "Dolly", o la perrita primera que
subió al espacio, o al mono de la otra cuestión, etcétera.
Y dentro de ese
ampliar el abanico de los conejillos de indias, parece que ahora le ha tocado
el turno a quienes en esta Zamora vivimos.
Es decir, somos ya
presuntos conejillos de indias.
Repasemos ejemplos.
1.- Planta de Energía
Eléctrica en Guarrate.
Estamos ante un
ensayo, nunca efectuado antes, según dicen los expertos que lo promocionan,
para quemar harinas cárnicas junto con paja y generar así energía eléctrica.
Van a probar, dicen
sus estudios, a ver si quemando dos partes de paja por una de harina cárnica
arde Troya, se calienta el agua, se convierte en vapor, éste mueve las turbinas
y así se hace la luz (bueno, la electricidad).
Todo muy bonito y
muy lindo, solo que no saben si funcionará (lo dicen ellos) ni si el humo tendrá
malos humos (créanme, pero dicen en su estudio que no saben cómo hacer la
chimenea hasta que vean como salen los humos, o sea las partículas volátiles).
¿Cabe mayor bautismo
a los zamoranos como conejillos de indias?
2.- Zamora, la hija
del mendigo.
Hubo una época en
que grupos de mendigos organizados utilizaban el truco de sacar a pedir a la
calle a sus niños, casi bebes.
Así impresionaban al
personal y cinco durillos era más fácil que cayeran como limosna.
Se prohibió esa
explotación del menor como truco para sacar más del transeúnte.
Pero fijémonos ahora
en lo siguiente. Gracias a Zamora (que hace las veces de bebe de la mendigo),
la Junta de la Región (la mendigo) instigada per el padre (el Estado), esta
recibiendo dinero de la caritativa Europa porque les damos pena al ser objetivo
1.
Pues ahí está la
cuestión. Cabe preguntarse qué hubiera sido de Zamora si todo el dinero que
llegó de allende las fronteras se hubiera empleado bien.
Habría ocurrido que
ya no daríamos números rojos. Pero eso hubiera supuesto que Castilla y León se
hubiera quedado sin mas dinero, así que...
¿No estarán
experimentando con los zamoranos a ver cuanta paciencia tenemos conservándonos
deliberadamente como pobres (el bebe de la mendigo), para justificar la petición
de más ayudas de Europa?
Parece que sí. Y además,
si recuerdan, ese tipo de mendigos sacaban a la calle a sus bebes medio sedados
para que aguantaran.
Con nosotros la
droga que nos deja sedados es el Plan de Cheque, y de nuevo, conejillos de
indias. 3
3.- Mens sana y
corpore in sepulto.
Es este un
experimento que no se les ha ocurrido hacer con nosotros, pero que sugiero en
aras de esa política de crítica constructiva que debe caracterizar a todo
ciudadano ejemplar.
Es evidente que,
aunque no se sabe muy bien a qué se debe, ni para qué, hay multitudes que
desean hacer deporte.
Al parecer la
gratificación está en la autoestima más que en otras cosas que están
prohibidas.
Muy bonito, pero hay
que reconocer que esto del deporte resulta una gran carga para la sociedad. Hay
que hacer campos de fútbol, polideportivos, frontones, campos de deporte junto
al rio, enésimo arreglo del circuito viagra de Valorio, campos de golf en las
lagunas de Villafáfila, esquí en Sanabria, en fin el acabose.
Todo carísimo y para
estar en forma. Y ojo, que no hablamos del campo del profesionalismo.
Muy bien. Pero sin
embargo, al día de hoy, ya es un hecho (lo he visto per la tele) que existen
unas ventosas que, unidas por cables a un motorcito mágico, te pellizcan
amorosamente y mientras tú, per ejemplo, te echas la siesta (por supuesto sólo,
que si no ya el ejercicio estaría hecho) te ponen en forma sin necesidad de
mas.
Dado que estas ventosidades te ponen o
mantienen en forma sin estadios, ni circuitos, ni carriles bicis, ni na,
propongo que la Administración de turno nos proporcione a cada hembra y cada
macho un ventosímetro de estos y así:
Primero, por un lado
estaríamos de maravilla (macizas y macizos) y segundo, se ahorrarían cantidades
industriales de dinero y espacio.
Ofrezcámonos como
conejillos/as de indias con esto y, si funciona, aparte de entrar en el G-8,
nos podríamos reír del resto del país que seguirían sudando para nada y encima
pobres.
Puestos a ser
conejillos de indias que se nos reconozca el derecho a elegir el experimento.
FRANCISCO
MOLINA. La Opinión de Zamora. 29 de Julio del 2001
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