domingo, 13 de diciembre de 2015

CONSERVADORES, TIBIOS Y PLEBEYOS

CONSERVADORES,  TIBIOS  Y  REBELDES

Si se abre el libro de la Historia a voleo y se repara en cualquier país, se puede ver que siempre aparecen tres grupos de personas:

Los conservadores:

Son aquellos individuos que entienden están en el mejor de los mundos posibles.

Que entienden que algunas cosillas se podrían mejorar si los de-mas no fueran tan gandules.

Se conmueven cuando tropiezan con la miseria (pero lo superan con caridad). La justifican porque la vi-da es así y aunque triste, siempre hubo y habrá, ricos y pobres.

Estas gentes, que viven y se reproducen en todas las clases sociales, tienen su hábitat natural en la alta y la media—alta.

Al ir todo como Dios manda, (suelen ser creyentes, entendiendo que Dios “prueba” a unos en la riqueza y a otros en la pobreza) entonces, estando conformes con el orden establecido, tienden a conservarlo (de ahí el nombre) defendiéndose contra todo cambio.

En las sociedades esclavistas estaban, claro, por la esclavitud.

Los tibios:

Proliferando en toda clase social también, abundan preferentemente en la media y baja ínfima.

Su filosofía de la vida está basada en el dogma maternal de “no te metas en líos”.

Sueñan con pasar a ser clase alta y en consecuencia la imitan en costumbres, moral e ideas-motrices, aunque llegando tarde a todo.

Como no son tontos, en los vaivenes políticos suelen inclinar la balanza hacia los que les parece que van a ganar.

El tibio es un ser mucho más religioso de lo que confiesa, aunque en lecho mortal lo confiesa todo.

En épocas de esclavos, lo fueran ellos o no, aceptaban el fenómeno, o bien por encontrarlo natural o bien por mido (lo que también es natural).

Los rebeldes:

Si con conservadores y tibios no habría sociedad con sobresaltos y aún se seguiría en la edad de los esclavos, los rebeldes —sin saberse porque— han surgido a lo largo de la vida de la humanidad evolucionándola (rebeldes científicos) o revolucionándola (rebeldes sociales).

Porque los rebeldes son las mujeres y los hombres de cualquier sociedad que no se conforman con aceptar las cosas como son, que se indignan y se inquietan ante lo que sufren o lo que ven sufrir.

Los rebeldes, aunque también se dan en todos los estratos, lo hacen a la inversa de los conservadores, menos en las clases pudientes, más en las bajas.

Estas gentes que se rebelan contra lo que les parece indigno son mal vistas para los conservadores, (les estropean la fiesta) e incomprendidos en largos periodos por los tibios (les estropean su diseño secreto de ascenso en la vida).

Los rebeldes son los que en su momento  lucharon y acabaron con el mercado de esclavos y esclavas.

Ninguna de estas tres categorías de personas lo son desde que nacen hasta que mueren obligatoriamente.

Más bien puede darse todo lo contrario, que la misma persona pase por los tres caracteres.

En la primera mitad de este siglo, los rebeldes comunistas de algunos países tuvieron la oportunidad de avanzar hacia la utopía, no sólo desde la calle o la oposición, como otros, sino desde el poder logrado con insurrecciones.

Al aplicar un concepto teórico: La dictadura del proletariado, la experiencia acaba de indicar que se va al desastre (éxito moral del capitalismo, descrédito de los grupos que de verdad luchan por modificar lo negativo, etc).

Por tanto, lo conocido como derrumbe de los Países del Este, siendo una victoria para el capital, es a la vez un gran paso para los rebeldes de todo el mundo, por dos razones:

Una. Sigue habiendo una meta por la que luchar porque sigue habiendo situaciones de injusticia y desigualdad, pero ahora hay una gran enseñanza, “dictaduras ninguna, democracia sin límite”

Otra: Aunque parezca extraño, para las fuerzas conservadoras resultaba útil que existiera un ejemplo tan negativo de revolución, por lo mismo que le resulta eficaz al catolicismo que exista el demonio (¿quién gana más adeptos, el amor al cielo o el miedo al infierno?).

Ahora, desaparece de la pantalla el reparto de Buenos y Malos y emerge de nuevo el trágico reparto, el de afortunados y desafortunados, y unos mandando sobre otros.

Tú eliges lo que te gustará ser en el recuerdo, pero observa que conservadores y tibios son de modelo único, mientras que rebeldes hoy día los tienes anarquistas, feministas, marxistas, verdes, pacifistas,...


FRANCISCO MOLINA. El Correo de Zamora. 2 de Septiembre de 1991. Imperecedero

No hay comentarios:

Publicar un comentario