miércoles, 9 de diciembre de 2015

LO GENERAL DE LA HUELGA

LO  GENERAL  DE LA  HUELGA

 Va un pueblo y vota. Entonces sale elegido un partido y de ahí un gobierno.

La ciudadanía le ha dicho a unos: ”Gobernarnos!”. Eso es proceso democrático.

Los que gobiernan hacen lo que les parece mejor, es decir, cuando hacen algo malo es porque no les queda otro remedio (dicen).

En el fondo todos los gobiernos del mundo querrían hacer a los pobres ricos sin que los ricos dejaran de ser ricos (salvo algunos gobiernos inteligentes y cínicos, que como saben que eso no es posible, pues se limitan a mentir, y gobiernan o bien para los pobres o bien para los ricos).

El gobierno psoista considera que el agujero del Inem (o sea el déficit que genera el Instituto Nacional de Desempleo) puede ser un cáncer para España y decide cubrirlo (el agujero) reduciendo sus gastos. ¿ a costa de quién?

De los parados presentes y futuros y sus familias

¿Por qué hace esto el Gobierno?

1. Porque en las urnas se les ha dado un poder para gobernar.

2. Porque son muy responsables (dicen) y no pueden dejar que el agujero y crezca y nos trague al final a todos.

3. Porque creen que al final la gente se lo agradecerá.

Hasta aquí todo es perfectamente democrático y lícito, basado todo en la buena fe (que no hay por qué negar en principio, a nadie).

Qué mas quisiéramos todos que todos viviéramos de rechupete; lo que pasa es que no se puede». (Dicen muy sabiamente los que si pueden).

—Pero la ley de la democracia sigue, y entonces: Cuando un pueblo entiende que la medida que va a tomar el Gobierno (que ese pueblo eligió) es “equivocada” (en opinión de ese pueblo), el está en pleno derecho a indicárselo a los mandamases.

Mas, ¿cómo puede la comunidad indicar que no está conforme?

Hay dos vías: Una, que se convoque un referendum, donde tras debatir las ventajas y desventajas, por ejemplo del «decretazo», se vote, si se acepta o no esa operación a corazón abierto de las clases trabajadoras.

O bien que se indique el rechazo de otra manera. No cabe el procedimiento de celebrar nuevas elecciones (a parte de no tener sentido), pues puede ocurrir que en general se acepte al gobierno, pero no en el caso concreto que nos ocupa (en el ejemplo, el decretazo).

De las dos vías; desechado el referendum por el propio Gobierno, único que podría convocarlo con rapidez, sólo le queda a España una forma de protestar: La huelga general.

¿Que significaría la huelga general contra el decretazo?

Pues depende del resultado: Si fracasa, el Gobierno habrá oído la voz democrática del pueblo que le dice: “Bravo, estamos de acuerdo con que tapes los agujeros con los salarios obreros, adelante”.

Y así, tapado el agujero de la industria con reconversiones sucesivas, el de la minería con reconversiones salvajes, el del campo con reconversiones encubiertas, el del Estado en general con el IVA, el de Zamora con el desahucio, etc... no hay más que esperar a que a uno le llegue su aguje-ro y luego ofrecerse para taparlo con alegría.

¿Por cierto, repararon ustedes en que el agujero de la Banca, no se tapo con banqueros, el del Ejercito con militares, ni el de la enseñanza privada  con la Iglesia? sino que esos agujeros se taparon con dinero de todos y no sólo el de los afectados   directamente?

 Ahora bien, si el 28 de mayo la gente para las 4 o las 24 horas, por muy cerrados de mollera que sean los gobernantes, sabrán, democráticamente, que su pueblo les ha dicho: “Acepto que me gobiernes, pero no esta medida que nos parece demasiado dura y que actúa contra los sectores más débiles de la sociedad. Tapa el agujero, pero... no a costa de los de siempre. Redistribuye los gastos del Estado, sube los impuestos a los pudientes, se el Gobierno de los débiles y no de los fuertes...”.

Lo general de una huelga está en que se trata de una pieza esencial de toda democracia para evitar abusos o errores del gobierno de turno.

La huelga general es el grito del pueblo entre urna y urna. Su voz.


FRANCISCO MOLINA. El Correo de Zamora. Imperecedero

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