VÁMONOS
AL RIO
Que la política que
aplicaron los gobiernos del PSOE era de derechas está ya demostrado por los
hechos (la segunda reforma laboral que baraja el PP no es más que la segunda
etapa de la del PSOE, una vez visto que ésta no sirvió para "incentivar
suficientemente la iniciativa privada").
Lo que queda por
discutir ahora no es cómo era aquella política, sino si el pueblo español es
sociológicamente de izquierdas o no.
Mantengo la tesis de que aquello fue hace
tiempo y que ahora "la mayoría de la sociedad es conservadora".
Los que defienden
que la mayoría es de izquierdas utilizan los últimos resultados electorales
como argumento.
Dicen, si sumamos
los votos del PSOE (9,2 millones) con los de IU (2,8) dan 12 millones, mientras
que PP más PNV y CiU pasan solo ligeramente de 10, luego demostrado.
Sin embargo el error
surge de creer que los votantes del PSOE no votaron "conservador".
Veamos las cosas con
este otro razonamiento. Repetimos: La tesis es: En España la mayoría es
conservadora (es decir, de derechas).
Que esto es así en
los votantes del PP no debe llevar ni una línea el demostrarlo.
Observamos con más
detalle el carácter conservador del votante del PSOE.
Para hacer más evidente
el razonamiento conviene recordar que "conservador" es el que
"tal y como están las cosas las ve bien y por tanto cuanto menos se
meneen, mejor".
Pues bien, así votó
el apostante del PSOE. Quería que lo que ya duraba 13 años no se modificara, y
hasta tal punto quería conservar eso,
que le daba lo mismo la corrupción, el terrorismo de estado, el enchufismo,
etc.
¿ Y por qué ese
votante, que podemos relacionar con el pueblo sencillo, quería conservar las
cosas?
Sencillamente, porque
en los últimos 13 años ha recibido mucho.
Veamos cuanto. Al
coger el Gobierno don Felipe, el Estado debe solo 4 billones de pesetas. Y en
13 años ha pasado a defender 48 billones, es decir 44 billones más.
Teniendo en cuenta que un billón es un millón de millones,
y que en España somos 40 millones de personas, basta dividir y... se ve que
cada familia ha recibido, en metálico o no, el equivalente a 1,1 millones de
pesetas por miembro.
Es decir que una
familia, compuesta por abuela, matrimonio y la parejita, se ha embolsado 5,5
millones en una docena de años, a mayores de lo que ganara, con lo cual su
nivel de vida (y en consecuencia su nivel de conformismo) ha subido lo
suficiente como para rezar la plegaria "Virgencita que me quede como
estoy". (El problema está en que esa riqueza es falsa, todo eso se debe, y
por tanto la misma política de derechas nos exige —Maastrich— que lo
devolvamos).
Y en medio de todos
estos cambios sociológicos (lo que fue mayoría sociológica de izquierdas es
mayoría sociológica conservadora) Julio Anguita genera la teoría de "Las
dos orillas".
Teoría que, sea de él
o no, es más perfecta de lo que parece.
Tal teoría defiende
la idea de que estamos ante un rio, en cuya orilla izquierda (durante los últimos
años) solo estaba IU, y en la orilla derecha los demás, incluido el PSOE (se
habla solo de grupos grandes del arco parlamentario).
Ante esta teoría se
le pone verde a Anguita acusándole de "excluyente" al pretender
—dicen— "excluir" al PSOE de la orilla izquierda y pretender —dicen—
la "exclusividad" de la lucha en la izquierda.
Nada más injusto, ni
grotesco. Decir la verdad no excluye a nadie y menos con la metáfora del río,
pues quien quiera puede cruzarlo y cambiar de orilla.
Lo que pasa es que
para estar en la izquierda, el PSOE tiene que "mojarse" (los ríos
llevan agua): lo mismo que se mojó para cambiarse a la orilla derecha apostando
por el militarismo de la OTAN.
El error de los
"enemigos" de Anguita está en creer que "pegándose" al PSOE
(arrimándose), se puede atraer al electorado de éste.
Error que proviene
de pensar que el votante no vota con el bolsillo.
El votante del PSOE
votará conservador (o sea PSOE) hasta que le vea las orejas al lobo, es decir
hasta que la propia política de derechas del PSOE le obligue a, desde el
gobierno, seguir pidiendo sacrificios para devolver el dinero que "pidió
prestado para engañar".
Ahora bien. El
citado partido no está ya gobernando. Entonces, respecto al río, podemos
preguntarnos "¿Dónde está el PSOE matarile rile-rile-ron?".
Y nos lo podemos
preguntar porque, al no ser ya gobierno, no son ya los hechos los que nos dirán
de qué pie cojea.
Si a eso le unimos
que ellos dicen que son de izquierdas, pues vete tú a saber qué son ahora.
Dado que en la
oposición se puede ser lo que no se es (recuérdese su postura con la OTAN) les
va a ser fácil engatusar a la gente viniéndose a veranear a la orilla izquierda.
Eso le crea un
problema a IU, el de presunta intransigencia si no se hace la tonta y hace como
que se cree "que son de izquierdas".
Moraleja: habrá que
mojarse para coger peces, procurando antes que las aguas corran un poco más
limpias.
FRANCISCO
MOLINA. La Opinión de Zamora. 26 de Junio de 1996. Imperecedero
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