MUERTO
EN MONTE LA REINA
En matemáticas, los
teoremas tienen dos partes: una es la que se acepta por buena (se llama hipótesis)
y otra es la que va a ocurrir, a la fuerza, una vez que se cree que ocurre la
anterior (esta segunda parte se llama tesis).
Cójase como ejemplo
el célebre teorema de Pitágoras. Dice así: cuando se tiene un triángulo rectángulo
(hasta aquí, la hipótesis, entonces (de aquí al final va la tesis) la hipotenusa
elevada al cuadrado es igual a la suma de los cuadrados de los catetos.
Como se ve, es muy
importante la hipótesis, pues según sea ésta, así o asao se llegará a una tesis
(a una conclusión) o a otra.
En el campamento de
Monte la Reina, hace años, desapareció un soldado, que ahora, hace meses, fue
encontrado muerto en sus inmediaciones.
Desde entonces se
pueden apreciar dos posturas distintas por parte de la familia y por parte del
Poder.
La tesis de los
seres que querían al señor Carnero era que algo extraño había ocurrido,
mientras que la de las autoridades (responsables) del soldado (puesto que
estaba bajo su custodia) es que todo era natural.
Para defender la
primera versión, la familia sustentó la hipótesis de que “la desaparición era
misteriosa”, mientras que la oficialidad prefería trabajar con la idea de que
si se había ido sin dejar rastro (hipótesis) es que se trataba de un desertor
(tesis).
Como resulta que el
cadáver ha aparecido, la hipótesis y la tesis oficiales han hecho el ridículo,
con el agravante de que en la medida en que acusaron (sin pruebas) a una persona
del delito (tan feo, por lo que cuentan) de deserción, ahora, visto que aquello
fue una difamación,
Defensa, como institución, debería restituir el honor del
muerto, al tiempo que indemnizar a la familia, ya que se atentó contra la fama
de su hijo.
Pero lo grave, con
la aparición del cadáver allí mismo, está en que mientras a la familia la
confirma en su hipótesis de que todo es demasiado oscuro, luego alguien le ha
matado (tesis); para el orden establecido la cosa se ha complicado mucho.
Sólo una tesis puede
competir contra la de la familia:
-Que el muerto fuera
el culpable de su propia muerte. Así, además, no habría ocurrido nada que no
fuese algo ya normal en la mili (un suicidio).
Pero para llegar a
esa tesis, la de “no ha pasado nada que no sea normal”, hay que partir de la
hipótesis del suicidio... y aquí empieza el mosqueo.
Se explica: de dos
pruebas aplicadas se ha filtrado información de ambas.
Hasta ahí, normal;
pero lo que es digno de estudio es que se hayan “filtrado hipótesis”, por la
sencilla razón de que las hipótesis no son hechos, son elucubraciones, castillos
en el aire.
Véase: de la autopsia se deduce que el muerto
recibió un tiro en la boca.
Bien, pero ¿por qué se
dice que eso confirma la hipótesis del suicidio? ¿Por mala idea?
Porque un balazo en
la boca, puestos a confirmar, sólo confirma que recibió un balazo en ella. ¿Quién
se lo dio? ¡Ah! No se sabe.
Pues eso, ¡no se sabe!,
ni siquiera se sabe si lo hizo el pobre muchacho.
La otra prueba: se
confirma que el fusil (Cetme) fue disparado, con el dispositivo en posición de
ráfaga y que sólo salió una bala.
Bien, pero, ¿por qué
se dice que eso confirma la hipótesis del suicidio, argumentando que tras
disparar una vez, al estar herido, ya no te quedan fuerzas para seguir haciéndolo?
Ese razonamiento,
pudiendo ser verdad, puede ser mentira.
No sería más fácil creer
que “alguien”, al que se le fue la mano y mató al chico de una paliza, haya querido
simular un suicidio y le ha metido un disparo en la boca, y solo uno, porque no
se podía hacer demasiado ruido en esa noche terrible (naturalmente disparar un
sólo tiro en posición de ráfaga solo podía hacerlo un experto).
Ven como puestos a
hacer hipótesis basta un poco de imaginación.
¿Cuál es la cierta y
la falsa? No se sabe claro.
Pues entonces, respétese
la investigación de los expertos y si algo se filtra a la Prensa que sean
hechos y no fantasías, que encima pueden resultar, para mucha gente, crueles.
FRANCISCO
MOLINA. El Correo de Zamora. Finales de los 80 del siglo XX. Imperecedero
Cuanta mentira y falsedad....yo conocí al soldado carnicero,creo que era su apellido,y fue ejecutado sin piedad,pero no era un desertor ni tampoco murió en acto de servicio....fue ejecutado.
ResponderEliminarYo estaba alli
Qué asco si de verdad estuviste allí, y sabes a ciencia cierta que fué ejecutado, cómo no dijiste nada en su día. Sabes el sufrimiento que pasarían sus padres? Eres un su auténtico COBARDE y me imagino que más de un día, tú conciencia no te dejará dormir, porque esa si es un juez implacable, de la que nadie puede librarse. No me das ninguna pena.
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