LA BOFETADA DEL PADRE

LA BOFETADA DEL PADRE

REALICEMOS el siguiente experimento en el Laboratorio de la Imaginación.

Supongamos que por la calle camina una persona que no conocemos y de súbito se le acerca otra y le sacude una bofetada.

Indudablemente, la persona del experimento, una vez superada la sorpresa, reaccionará contra quien le agredió.

El grado de reacción podrá ser diferente según múltiples factores, pero resulta sencillo el aceptar que “se defenderá de la agresión" (repeliéndola, repudiándola, devolviendola, etc, según...).

Imaginemos de nuevo la escena, pero introduzcamos un detalle que no se dio en el primer experimento.

Ahora, quien abofetea al sujeto paciente es su padre.

Ante esta novedad tan trascendente es fácil suponer que el abofeteado, o bien no va a devolver violencia con violencia o bien se va a tragar la bofetada, "porque si quien te pega es tu padre (pensará) será por tu bien.

Entendido el experimento, tal vez se entienda mejor lo que está pasando en España en cuanto a cuestión política.

Veamos: cualquier persona que haga un esfuerzo y se salga del pellejo de sus simpatías, tendrá que aceptar que algo raro pasa con el PSOE.

Raro, rarísimo, porque si aceptamos que aún es un partido de izquierdas nos debe sorprender al máximo que la Banca y las grandes empresas lo apoyen financiándolo (Filesa), que todas las grandes cadenas de la información hijas de emporios económicos, le apoyen, léase tele-visiones, cadenas de radio y grandes periódicos, y revistas (Prisa, A3 TV, Tele 5, Interviú, etc), que los partidos de derecha playera lo prefieran al PP (caso de PNV y CiU), que Kohl, el canciller alemán, el conservador más Fraga que Fraga en el mundo, amine a Felipe González y sólo soporte a Aznar.

Y por último, el rizo de los rizos, que el presidente de EE UU nombre jefe de todos los Ejércitos de los países ricos (OTAN) a un miembro del Gobierno-PSOE, cuando este Gobierno estaba contra las cuerdas porque había sido pillado robando a diestro y siniestro mientras otros se jugaban la vida luchando (incluso al margen de la ley, pero cumpliendo órdenes) contra el terrorismo.

Si a todo lo anterior le añadimos que la mayoría de los jueces parecen estar jugando a ser juez y parte cuando se trata de juzgar a psoistas, nos encontramos con que la única explicación posible de todo esto es que el socialismo por fin ha triunfado en el mundo, y no solo eso, sino que ha puesto al capitalismo a sus pies, y ello, de tal manera que, todo el mundo capitalista civilizado esta luchando porque el socialismo español perdure por los siglos de los siglos amen Jesús.

Naturalmente, esta explicación de los hechos (que el PSOE es zurdo y la derecha -Banca-Capital-OTAN e Iglesia- le respetan y admiran por lo bien que lo hace) es descabellada, luego hay que buscar  otra más sencillita.

Y la hay. Y la ve cualquiera: La banda de Felipe ha secuestrado al PSOE y la UGT.

Ha puesto estas organizaciones al servicio del eterno proyecto conservador ("quien crea riqueza es el empresario, aún a pesar de lo vagos que son los trabajadores"), y ante esto, el Capital no quiere apostar por ningún otro caballo.

El felipismo es el mejor caballo para el capital, porque el felipismo es "la bofetada del padre-.

Si Aznar (o el PP) aplica lo que tiene que aplicar (por orden del Capital) para entrar en Maastricht (véase Francia): el pueblo reaccionaría ante la bofetada. Sin embargo, si es el PSOE quien elimina las pensiones  públicas suficientes; quien abarata mas el despido y quien privatiza todo (lo que es negocio); esa será "la bofetada del padre": el pueblo se dividirá desconcertado o (véase CC.OO) y tragará engañado por la traición.

En las próximas elecciones la ciudadanía se creerá que está obligada a elegir (elección de médico) qué cirujano -PP o PSOE- le va a cortar las alas del bienestar.

El tratamiento para entrar en Maastricht es de una dureza temeraria, y es así de duro porque la moneda única va a suponer un shock de tal calibre que quien no tenga "las constantes capitales" en condiciones se puede ir al garete.

PP y PSOE apuestan por un Maastricht a ciegas. Y quieren las condiciones a toda costa. A toda costa del pueblo llano.

Lo que la gente debe meditar es que se trata de una guerra comercial y como en toda guerra, la carne de cañón (o de paro) siempre la ponen los mismos. Así que espabila, resalada/o.

FRANCISCO MOLINA. El Correo de Zamora. 7 de Enero de 1996. Imperecedero