LOS
PENSAMIENTOS DEL “NO”
Se trata en este artículo
de hablar de las ideas de Agustín García Calvo.
Bueno, no hablar de
ellas sino empezar a hablar de ello. Y eso por dos cosas. Porque ya tenía ganas
y porque hace poco un extenso escrito suyo sobre la Escuela de Sabiduría
Popular y la ocupación del ex cuartel Viriato pudo (por lo que se vio después)
dar lugar a alguna equivocación.
Bautizar lo que dice
Agustín García Calvo es difícil, por culpa de lo que dice.
La palabra más
explicita para ese bautismo seria hablar del agustingarciacalvismo, Pero claro,
lo que él piensa e invita a pensar es todo menos un cuerpo ideológico que
institucionalizara algo nuevo (bastante hay ya con todo lo institucionalizado).
La denominación mas
científica (en el sentido técnico, y no filosófico) seria llamar a lo suyo:
"Las teorías del NO".
Pero según personas
mas allegadas a él en lo que el cuenta (obsérvese que se evita la palabra: lo
que el “predica”) advierten que la palabra "teoría" está contaminada
por cuanto cualquier teoría, por definición, trata de explicar cosas que ni
falta haría explicarlas si no se hubieran inventado sin sentido o con el
sentido de crear problemas donde no los había.
Desde luego lo ideal
sería que el bautizara a lo suyo. Mientras eso no ocurra voy a llamar a lo que él
dice: "Los pensamientos del no".
Urge ahora decir que
no soy un experto en su obra. De hecho he leído muy pocos libros suyos
("Valorio 42 veces", una delicia poética; "Que coños" unos
estimulantes cuentos; "El amor y los 2 sexos"; "Contra la
pareja" y "...De Dios").
Pero fueron estos
tres últimos los que me han hecho enganchar a lo que dice. De hecho en la
Escuela de Sabiduría Popular me atreví a desmenuzar el de "Contra la
pareja" y "El amor y los 2 sexos" —que creo ahora explica él en
versión original, allí.
Eso me hizo aprender (creo) su rollo. Y como es
un rollo coherente, lúcido, inteligente, liberador y producto del trabajo, que
ayuda a entender la vida en lo más cotidiano y en lo más pomposo me estoy
agustingarciacalveando.
Con motivo de ese
regusto decidí ir soltando algo de la aplicación a casos prácticos de sus pensamientos
en escritos de prensa.
Por ejemplo, que fácil
es entender la conversión de los cadáveres de Diana de Gales y de Teresa de
Calcuta en dinero cuando se ha leído su último libro ("...De Dios") y
en el que, por resumir, nos dice que hoy día Dios existe Realmente y es el
Dinero.
Y aquí, al escribir
la palabra Realmente con mayúscula empiezo a introducir la primera lección de
los pensamientos del NO.
En la nomenclatura
que usa AGC, las palabras cuya inicial va en mayúscula indican cosas que son
inventos del poder; inventados claro, para crear y mantener ese poder de unos
contra otros.
Las palabras que
empiezan por mayúscula indican que hablamos de Instituciones, es decir de
conceptos que si no existieran no pasaría nada malo (es más, que si pasa algo
malo es porque existen), o por si se entiende mejor: una Institución es un invento
que podría haberse inventado de otra manera y la gente lo hubiera aceptado
igual de obediente.
Ejemplo: Se pudo
haber inventado la Democracia, siendo esta una monarquía en la que al jefe de
Estado se le elegiría por votación entre los descendientes del Rey o Reina una
vez muertos.
En el sentido dicho
son inventos del poder, son Instituciones, la Monarquía, la Familia, la Pareja,
e incluso el Individuo, por citar solo algunos ejemplos, de los cuales el más
chocante, sin duda, es el último.
¿Qué es eso de que
yo (tú) eres un invento, una Institución como Individuo?
Pues si, en la
adecuada escuela (la Familia) a todos nos hacen creer que somos distintos los
unos de los otros (y el más distinto de todos yo por supuesto), con lo que
creeremos en consecuencia que tenemos problemas y necesidades diferentes, y
caeremos así en la primera trampa del Poder, del Capital, pues a partir de esa
ingenuidad buscaremos la Salvación Eterna o Terrenal por cuenta propia en vez
de perdidos en la nada del instante (lo que podría ser el pueblo).
Y aquí surge la
paradoja del día: Agustín García Calvo con el tiempo (si no ya) va a
convertirse en toda una Institución (me atrevo a profetizar que el paso del
Tiempo lo hará ser reconocido como quien más ha aportado al pensamiento en toda
la Historia).
Y cuando sea una
Institución, estando como estamos en una Sociedad donde Dios es el Dinero querremos
sacarle las perras a la memoria de "su persona"; y lo mismo que ahora
decimos con Orgullo que el primo del hermano de un tío de la primera novia de
un jugador del equipo de water-polo que gana una medalla de oro era de Zamora,
para así sentirnos más grandes: diremos:
"Eh. eh, que
Agustín García Calvo era de Zamora"
Pues bien, entiendo
yo, que cuando él dice (en el escrito citado) que ante la postura ramplona de
algunos okupantes del cuartel y el no entendimiento de lo que supuso y supone
estar allí al día a día y no al Día de Mañana, se le quitan las ganas de morir
en Zamora, no hace chantaje de "o universalidad o yo", sino que
avisa:
"Compas, que no
era a esto a lo que jugábamos y si al final es verdad que nadie entiende nada
prefiero no tener donde caerme muerto", y lo que son las cosas Zamora
perderá, en la escala de valores que Agustín repudia, algo que vale más de lo
que la gente cree.
En el cuartel “entramos
a la fuerza, pues qué menos que nos echen a la fuerza” dice él (fuerza que
nunca fue bruta).
Y tiene razón, que
se recuerde siempre una experiencia que venció los tabúes del Caos si no hay
Jefes, del Desorden sino no hay Leyes, de lo Imposible si no hay Dinero.
FRANCISCO
MOLINA. La Opinión de Zamora. 18 de Septiembre de 1997. Imperecedero.
Afortunadamente Agustín murió muchos años después, siendo enterrado en Zamora
en una inolvidable tarde donde Amancio Prada cantó “El mundo que yo no viva”
(letra de García Clavo) con música de tarde de Otoño y amigos por siempre
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