miércoles, 9 de diciembre de 2015

LA MARINA TE LLAMA

LA MARINA TE  LLAMA

CUANDO el PSOE de nuestra capital dice del proyecto del Parque de la Marina que es su obra emblemática…no saben lo que dicen.

O sea, no saben hasta qué punto están diciendo una verdad como una casa.  
Porque en efecto, todo lo relativo a la Plaza de la Marina es un cúmulo de ejemplos de lo  más tipicorro de los psoistas (de los psoistas de aquí, de Barcelona y de La Moncloa)

Véase:

En 1986 al aprobarse el Plan de Urbanismo se decide que la entrada a Zamora (desde el Alto de los Curas) en vez de llegar hasta La Farola se desvíe por Príncipe de Asturias (tal como está hoy) dejando el tramo de la Avenida que estaba entre dos zonas ajardinadas sin transito de vehículos.

Hasta ahí correcto. Pero...¿qué era lo lógico, lo elemental, lo sencillo y lo barato? , amén de lo mejor para la ciudad:

Pues era el transformar lo que fue calzada de coches en zona verde, uniendo así las dos ya existentes y consiguiendo en pleno centro de Zamora un bosquecillo ideal (recuérdese, a escala, Valladolid y su Campo Grande. Madrid y el Retiro, Oviedo y...).

¿Hicieron eso los psoistas? No, ellos apostaron...

Por tirar el dinero y ensimismarse con el hormigón. Con su mentalidad de modernos apostaron por hacer una obra innecesaria (muy típico del PSOE) y así ahora se dispone en la ciudad de un aparcamiento subterráneo inutilizado) (La ORA ha resuelto el problema de dónde dejar el coche).
Inutilidad que no sólo va a pagar cara la empresa, sino que va a suponer a la ciudad una renuncia pues, es por culpa de las posibles goteras por lo que arriba no puede ir una frondosa zona verde.

También es emblemático y típico del PSOE utilizar más su sensibilidad de cemento armado que la sensibilidad ecologista, y así (abróchense los cinturones lectores/as), a los arboles que ya se han cargado hay que añadir muchos más (todos los que van desde la glorieta de los "drogotas" hasta el aparcamiento).

Porque claro, para más inri han elegido un proyecto en el que hay mil baldosas y un árbol, con lo que hemos conseguido en el cogollo de la ciudad una estepa: heladora en invierno, achicharrante en verano.

Pero aún hay más en todo esto que es emblemático del PSOE, que es típico de la casa (de la de ellos) (de la común).

El tema de la gestión.

En actuaciones de estos señores la gran duda es: ¿Les toman el pelo a ellos o son ellos los que se lo toman al pueblo?

Se dice esto porque: La empresa constructora del aparcamiento (fantasma) subterráneo tenía la obligación de dejar la Avenida y alrededores tal y como estaban antes de empezar la obra (fuente, arboles, calzada, aceras, etc).

Hacer eso les hubiera costado X pesetas. Pues bien, como luego se iba a hacer otra cosa los psoistas les dicen que inviertan esas X pesetas en "empezar el proyecto nuevo".

De acuerdo y manos a la obra. Entonces la empresa hizo lo que usted puede ver si se pasea por allí, poner cuatro baldosas encima del tejado de su negocio, dejando parte de dicho tejado incluso sin baldosear.

Bueno, pues esa chapuza el PSOE ha aceptado que vale 32 millones de pesetas además de los X millones que hubiera supuesto dejar La Marina como estaba.

¿A que aquí alguien toma el pelo a alguien?.

 Y ahora la guinda de la obra emblemática, es decir de una obra que resume perfectamente (no lo saben ellos bien) lo que es el PSOE como partido (que lleva al país a la bancarrota y ahora pide sacrificios desde sus puestos de privilegio).

También en La Marina se puede encontrar otro de los rasgos de los psoistas: el descaro, el despilfarro y el vete tú a saber..

Resulta que en esta cursilada de cemento todavía se podrán tirar, además de los presuntos 32 millones ya citados, otros 50 millones de pesetas.

Se saca pues a adjudicación lo que queda de la obra y entre cuatro empresas eligen a la que lo hace mas caro (49.7 millones) desechando otra que lo haría por 12 millones menos.

Si este domingo no sabes a dónde ir, recuerda "La Marina te llama", acércate y medita hasta que punto esa obra es emblemática de cómo se ha gobernado el país, y Zamora.


FRANCISCO MOLINA . El Correo de Zamora. 13 Octubre 1993

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